Nuestra visión es un mundo justo y solidario en que una buena calidad de vida sea posible para todos. Un mundo sin discriminación ni violencia, que se fundamente en una sociedad diversa. El ser humano sería el centro de un sistema económico diferente que proporcione trabajo digno para todos, conservando los recursos naturales.
La ICR dedica su labor a lograr un sistema económico justo en el que todos puedan trabajar en condiciones dignas y en el que las empresas actúen de forma social y ecológica.
Apoyamos el trabajo independiente de nuestras organizaciones co-partes en Centroamérica manteniendo con ellas una relación igualitaria. Durante muchos años, con nuestro trabajo en algunos proyectos hemos contribuido con:
Con nuestro trabajo mediante campañas y programas educativos fomentamos un cambio en la conciencia de la sociedad europea, así como la movilización para realizar acciones políticas que cambien las estructuras que generan injusticia.
Animamos a los individuos, a la economía, a la iglesia, a las instituciones, a la política y a las autoridades, tanto estatales como regionales y municipales, a consumir de forma crítica y a actuar de forma sostenible para crear un mundo habitable, también para las generaciones futuras.
Esto también es lo que pretendemos con nuestra propia actuación.
Nos comprometemos con una convivencia solidaria a nivel mundial y construimos un puente entre los países co-partes en Centroamérica y Alemania.
Luchamos contra cualquier forma de racismo y extrema derecha.
Contribuimos a una sociedad en que la discriminación de personas por su identidad de género y orientación sexual sea del pasado.